La economia Venezolana en el 2007 y perspectivas para el 2008.

AutorRiutort, Matías

BALANCE 2007

El desempeño de la economía venezolana durante el año 2007, en comparación con el año 2006, se puede caracterizar por algunos hechos fundamentales: reducción del ritmo de crecimiento del producto, mayor inflación, deterioro de las cuentas exlernas, caída del producto petrolero, aumento importante de las importaciones e incapacidad del aparato productivo interno para satisfacer la creciente demanda.

Durante el año 2007 el producto continuó creciendo, pero a un ritmo menor que en el año 2006. El producto creció en 8,4%, impulsado por el dinamismo de actividades no petroleras que crecieron en 9,5%, mientras que el producto petrolero se redujo en 4,2%. El mayor crecimiento de las actividades no petroleras se concentró en los sectores de no transables como el comercio (16,9%), los servicios financieros (17%) y las comunicaciones (20%), en tanto que los sectores de bienes transables crecieron a un ritmo menor (ver Cuadros 1 y 2).

Este resultado estuvo acompañado de una reducción del desempleo y de la informalidad. Sin embargo, la meta de reducir la inflación no pudo ser alcanzada y los precios a nivel de consumidor crecieron en 22,5%, los alimentos en 30,9% y el valor de la canasta normativa de consumo creció en 26,5%. Las remuneraciones del sector formal de la economía crecieron en 25,8%, aumentando su poder adquisitivo en 2,7% en términos de IPC "Total. Si embargo, en términos del IPC de Alimentos su poder adquisitivo se redujo en 3,9% (ver Cuadro 4).

El crecímiento de la actividad económica estuvo relacionado con la expansión de la demanda agregada interna. Tanto el consumo privado como la inversión aumentaron en forma considerable. Dos factores impulsaron esta expansión: por un lado, el incremento del gasto público gracias a los mayores ingresos fiscales petroleros, y por el otro, el aumento del crédito bancario a pesar del incremento progresivo de la tasa de interés activa. La política fiscal mantuvo un carácter fuertemente expansivo gracias al aumento de los precios petroleros. El precio promedio de la cesta de crudos venezolana superó los 65 dólares por barril, 16% superior al precio promedio registrado en el 2006 y 41% mayor al precio del año 2005 (ver Cuadro 3).

El consumo privado aumentó en 18,7% como consecuencia del dinamismo de los créditos al consumo y el mejoramiento de los ingresos de los hogares,a pesar del mayor ritmo de crecimiento de los precios. El mejoramiento de los ingresos se debió al aumento nominal de las remuneraciones, a la reducción del desempleo y la informalidad, al mantenimiento de las transferencias de recursos a los hogares a través de distintos programas sociales 3' a la ampliación de la cobertura de los beneficiarios del seguro social (ver Cuadros 1 y 4). Esto ocasionó un mejoramiento del poder adquisitivo de los hogarcs en con reIación al valor de la canasta normativa de consumo, lo cual contribuyó a reducir los niveles de pobreza total y extrema. En efecto, en conjunto estos factores permitieron que el ingreso per cápita de los hogares se incrementara en 38% respecto al año 2006, mientras la canasta normativa de consumo se incrementó en 23% (de junio a junio). Esto permitió que el porcentaje de personas pobres pasara de 47,8% en el 2006 a 42,3% en el 2007. Por su parte, el porcentaje de hogares en situación de pobreza pasó de 36,6 % en el 2006 a 32,6% en el 2007 (ver Cuadros 5, 6 y 7).

El repunte inflacionario del año 2007 impidió que el mejoramiento del poder adquisitivo del ingreso per cápita del hogar y del bienestar fuese más pronunciado. La política antiinflacionaria, que continuó basada en los controles de precios y en la utilización del tipo de cambio como ancla nominal, no fue suficiente para contener las presiones inflacionarias surgidas como consecuencia de la excesiva liquidez monetaria que ocasionaron el aumento del gasto público y la expansión de dincro a través del crédito. Esta política antiinflacionaria continúa ocasionando distorsiones en la asignación eficiente de los recursos, incentivando las importaciones y perjudicando al aparato productivo interno. Esto quiere decir que la política antiinflacionaria puesta en práctica continúa siendo altamente costosa en términos de eficiencia económica y en términos de recursos, puesto que está siendo financiada en gran medida con reservas internacionales, y en el mediano y largo plazo no soluciona el problema estructural de la inflación. Los controles de precios y de tipo de cambio continúan produciendo desequilibrios macroeconómicos.

Gracias a los altos precios del petróleo las exportaciones petroleras superaron los US$ 62.000 millones. Sin embargo, hay que hacer la siguiente observación: a pesar de que los precios se incrementaron en casi US$ 9 el barril, el valor de las exportaciones petroleras aumentó en sólo US$ 4.000 millones, mientras que en el año 2006 ante un aumento...

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