Despliegue epistémico y textura de lo social en la sociedad estructuralmente moderna

AutorCarmen Vallarino-Bracho
CargoLaboratorio de Investigaciones Transdisciplinarias del Espacio Público. Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. Universidad del Zulia. Maracaibo-Venezuela

La idea de la relación entre el Conocimiento y la Sociedad aparece tempranamente en la Sociología, vinculada especialmente con las teorías de la modernización y de la industrialización. Investigadores que hicieron escuela estudiaron la forma como la modemidad depende del conocimiento, basta recordar la definición de Marx de la tecnología como fuerza de producción, o la relación discernida por Weber entre modernización y procesos burocráticos, procesos que definía en términos de competencia técnica y de reglas basadas en el conocimiento ([1922]1969: 128 y ss., 565). En el corazón de la modernidad encontramos la noción de industrialización que está íntimamente ligada al desarrollo de la tecnología moderna, a la racionalidad cientifica y a los procesos de racionalización unidos al conocimiento.

Karin Knorr Cetina (1997, 1998) nos explica como en la fase posterior de teorización sociológica, los temas de la racionalización y de la tecnología no desaparecen en los trabajos que se multiplicaron bajo la égida del marxismo y de la teoría de la modernización. En paralelo, sin embargo, la teoría de la diferenciación impuso otra concepción del conocimiento en la Sociedad y ésta se convirtió en una imagen central para la Sociología. La teoría de la diferenciación concibe la Sociedad bajo el ángulo de las diferencias (y de los intercambios) entre sub-sistemas especializados, como la economía y la política. Tiende por consiguiente a considerar la cuestión del saber como funcionalmente confinada en un sistema, el de las Ciencias, y en la lógica de los métodos propios a cada una de ellas. Las opiniones de los teóricos de la diferenciación influyen también sobre la teoría de las prácticas cuando estudia la Sociedad institucionalmente moderna. Por ello, no solamente los teóricos de los sistemas como Niklas Luhmann, sino teóricos de las prácticas como Pierre Bourdieu, se muestran relativamente indiferentes frente a la omnipresencia y la complejidad de los problemas del conocimiento en la vida moderna. Cuando tratan del conocimiento, se refieren a una estructura diferenciada hacia la cual extienden su vocabulario teórico (Bourdieu, 1975; Luhmann, 1990). En la perspectiva del conocimiento a través de la noción de sistema o de campo, la concepción de la dispersión espacial del conocimiento en la vida social, o si preferimos, de la implosión de los procesos de conocimiento en la Sociedad, es una meta fundamental por alcanzar.

Mientras que la teoría de la diferenciación relegaba el conocimiento a un sub-dominio social, algunos teóricos de la transformación han contribuido a describir el extenso papel del conocimiento en la Sociedad. Así, Schelski a comienzos de los años sesenta se sirvió de la noción de “civilización científica” para describir la modemidad, y en los años ‘70, Bell (1973) relanzó discusiones anteriores ligando el saber teórico a lo que denominó una nueva etapa en el desarrollo societal, es decir, la Sociedad post-industrial. Para Bell, el conocimiento teórico es un saber que se traduce en numerosas situaciones prácticas. Si bien es cierto que muchas Sociedades dependen del conocimiento, lo que es novedoso según Bell, es que dependan de un saber teórico como fuente y modo de innovación en las industrias que se fundan en la Ciencia tales como la informática, las telecomunicaciones, la óptica, los polímeros y la electrónica. Bell se convierte así mismo en el defensor de una ruptura histórica de las relaciones fundadas en la superestructura, dado que los cambios manifiestos en la estructura económica son el producto de un esfuerzo de conocimiento, y no a la inversa. De manera más general, en las teorías de la transformación, el conocimiento tiene efectos inmediatos sobre la economía y produce cambios tales como una nueva división del trabajo, la creación de empleos especializados, de nuevas industrias, movimientos en los sectores económicos y un crecimiento económico más o menos sostenido, según el caso. Los procesos socio estructurales suelen ser considerados pocas veces como consecuencias inmediatas del conocimiento.

Los teóricos de la transformación hoy son recusados por los teóricos de la reflexividad de la modernización, quienes se muestran más sensibles a conceptos tales como sistemas expertos y de riesgo tecnológico (Giddens, 1999: 28, 34 y ss; Beck, 1998). Beck (1998: 156), por ejemplo, plantean la realidad de aplicaciones científicas anticipadas antes que los problemas hayan sido enteramente explorados en el Laboratorio científico; en una Sociedad de riesgos, las pruebas intervienen después de las aplicación, y la Sociedad se convierte para la ciencia en una prolongación del Laboratorio.

Sin embargo, los temas que se encuentran en el corazón de la teoría de la reflexibilidad de la modernización soslayan frecuentemente preguntas referidas al conocimiento propiamente dicho. Beck (1997), define la reflexibilidad sobre todo como una auto-confrontación de las Sociedades de la modemidad avanzada con las consecuencias (negativas) de su propio proceder, plantea la alianza entre los científicos y el capital, y ve a las élites científicas y técnicas como productores y accionarios vinculados con las amenazas ambientales confrontadas por las Sociedades modernas (1988).

En cuanto la reflexividad como sinónimo de capacidad de reflexión, Beck la interpreta como vinculada al proceso de individuación y al aumento de las opciones de toma de conciencia y de cálculo que se presentan a los actores; es decir, interpreta la reflexividad desde la perspectiva del conocimiento personal. De igual forma, Lash y Urri (1997) entienden la reflexividad desde el ángulo de la individuación, mostrando la independencia progresiva del agente en relación a la estructura. Por otra parte, subrayan las formas estéticas de la reflexividad que ilustran las producciones televisivas y cinematográficas que proveen a la Sociedad imágenes de sí misma.

Entre los teóricos de la reflexividad de la modernización, es sobretodo Giddens (1999, 1998, 1997) quien conecta directamente la reflexividad al conocimiento; para él, el conocimiento de los sistemas expertos actúa como un medio de interpretación y reflexión de lo que denomina las Sociedades post-tradicionales. Al igual que otros teóricos de la reflexividad, Giddens sustituye el interés por el individuo al interés por la economía de los teóricos de la transformación. Si concede que las instituciones son reflexivas en sí mismas, para él “un mundo de reflexividad intensa es un mundo de ‘personas inteligentes’ ” (1996: 7), un mundo de individuos comprometidos con un vasto mundo (y comprometidos con sí mismos), gracias a las informaciones de los especialistas que interpretan y en base a las cuales actúan en su vida cotidiana.

Reconoce que en la Sociedad occidental de hoy el conocimiento no está confinado en grupos específicos o en un sistema particular de funciones. Sin embargo, insistiendo sobre la reflexividad como medio de vigilancia de la propia conducta o de la de otros agentes, pone entre paréntesis el funcionamiento interno de los procesos de conocimiento. Considera exclusivamente la utilización que se hace de los sistemas expertos en las interpretaciones discursivas y su funcionamiento en tanto que mecanismo de desintegración en la media que separan las relaciones sociales de su contexto inmediato (1994: 28).

1. Del saber a la epistemología

Entender la modemidad como el espacio de expansión de la reflexividad ligado al conocimiento, contribuye a borrar las fronteras entre Ciencia y Sociedad. Sin embargo, la teoría de la reflexividad, como las anteriores teorías de la modernización, no busca definir una teoría del conocimiento.

Stehr (citado por Knorr Cetina, 1998), lo señala al revisar los trabajos de Bell y de otros autores, la forma de conocimiento más especifica en la Sociedad moderna, el saber científico y tecnológico, aparece como una fuerza natural misteriosa en las teorías que plantean la Ciencia y la tecnología en el centro mismo de la transformación social. Estas teorías consideran la Ciencia y la tecnología como dinámicas y en expansión, pero su progreso continúa siendo un concepto estático que no es analizado.

Mientras que la Ciencia y la tecnología son consideradas como aquello que nos permite comprender la Sociedad post-industrial o...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR