Internet icono del Postmodernismo

AutorJesús Cendrós Guasch; Eugenio Enrique Urdaneta Bracho
CargoUniversidad del Zulia. Universidad Rafael Belloso Chacín. Invitado Universidad del Valle de Momboy. jcendros@hotmail.com; Universidad del Zulia. Universidad Rafael Belloso Chacín. eugeniourdaneta@gmail.com
Introducción

A pesar de no existir una definición exacta del postmodernismo como un pensamiento claramente identificado por un conjunto de teorías o paradigmas propios, no deja de ser cierto que muchos estudiosos y filósofos han tratado de establecer, al menos, lo que pudiese ser la “condición posmodernista” (Silverman, 1990:33). Eagleton (1986: 45) define al postmodernismo como un conjunto de pensamientos de poca profundidad; mientras que Lyotard (1984:133) lo interpreta como la expresión de una literatura de la incredulidad a través de la meta narrativa. Por su parte, Lash (1988:278) lo estudia bajo la perspectiva del discurso y de lo figurativo, asumiéndolo en una óptica neuro lingüística como el “régimen de los significados” en una sociedad ávida de cambio.

De las definiciones anteriores se puede inferir que no existe un consenso en cuanto a la naturaleza de lo que se llama postmodernismo, aceptándose entre defensores y opositores que el término conduce a expresar una condición de pensar y actuar orientada hacia cierta clase de reacción o confrontación del modernismo. Así, algunos autores lo interpretan como un punto de partida de una época que se separa y se contrapone a la era moderna (Brown, 1993:93).

El objetivo de este ensayo es el de analizar, a la luz de lo que se entiende por postmodernismo, la contribución que el Internet hace al contexto postmodernista y cuales son las propiedades que presenta el Internet. El postmodernismo todavía aparece como algo no muy bien definido. Algunos autores lo califican como un movimiento; otros, como una condición. Lo cierto es que en la mayoría se acepta la idea de una contraposición al modernismo, de allí que antes de tratar el postmodernismo, resulta conveniente revisar qué se entiende por modernismo.

1. Consideraciones teóricas
1.1. El Modernismo

En términos cualitativos se acepta que el modernismo cubre una época, aún no concluida, donde priva la racionalidad, el método científico para la búsqueda de las verdades universales, una época de verdades casi absolutas, de acumulación de conocimiento objetivo en oposición de los mitos y la religión. Brown (1992:96) resume el modernismo como “un movimiento no monolítico, ejemplarizado en su arquetipo por la arquitectura de Le Corbusier y Mies Van Der Rohe, las novelas de Lawrence y Joyce, el arte de Picasso, el modelo económico de Marshall y Keynes, la filosofía de Russell y Popper, las teorías gerenciales de Taylor y Ford, donde todo se caracteriza por la búsqueda de la objetividad, la racionalidad y la universalidad”. De allí que podamos asumir la época de la modernidad como un tiempo caracterizado por la idea de progreso, la investigación científica y la innovación tecnológica a través del raciocinio, de manera tal que “por medio de esas leyes y mecanismos, plenamente conocidos, podemos planificar y controlar tanto el mundo social como el mundo físico” (Smart, 1992:111).

Ahora bien, en el terreno de lo gerencial y desde la perspectiva de modernismo, Gephart (1996:34) identifica a la gerencia como una actividad que surge de la proyección de las prácticas feudalistas o patriarcales, a través del establecimiento de técnicas y bases racionales en la administración y toma de decisiones, entendiendo que en la época pre moderna la autoridad y liderazgo estaban basadas en la herencia y fueron transmitidas de generación en generación, soportadas en la obediencia; de manera tal que la autoridad era esencialmente un asunto de propiedad personal, pero que el modernismo extrapoló sobre una nueva concepción gerencial fundamentada en la racionalidad, con las jerarquías y la autoridad rígidamente especificadas en posiciones y funciones, dirigidas naturalmente y ostentadas por agentes seleccionados libremente sobre la base de sus calificaciones técnicas, convirtiéndose en agentes per se (Weber, 1947:45). Esta historicidad desemboca, en términos dialécticos, en una separación entre los dueños del negocio y los administradores de la burocracia, sustentadores de esa burocracia en sí misma, caracterizada por un apego a las técnicas de la planificación estratégica, y que a principios de la década de 1980 enfatiza los conceptos de las estrategias organizacionales basados en la misión y visión de la organización, expresada en los componentes de misión, ambiente, posicionamiento y metas estratégicas (Gerstein, 1996).

1.2. El Postmodernismo

El postmodernismo no se consolida como pensamiento sino más bien como un punto de vista: “Es el punto de vista del estratega de los negocios que ve el mundo diferente” (Gerstein, 1996:78). El postmodernismo se comprende más fácilmente interpretándolo como una condición identificada por ciertas características que se expresan o se resumen en: incertidumbre, pluralidad, participación, caos, intuición, heterogeneidad, desorden, igualdad, permisividad, horizontalidad. Mientras que las particularidades que identifican al modernismo son: Certeza, Consenso, Contemplación, Control, Deducción, Futuro, Homogeneidad, Jerarquía, Orden, Regulación, Verticalidad. Esta lista de características contrapuestas conforma, entre otras, la identidad de la condición posmodernista que infiere en un modo de pensar divergente de lo que hasta el presente se identifica con la modernidad.

En tal sentido, Styhre (2002:78) dice que, a la luz del postmodernismo, de las organizaciones y el estudio de ellas, se ha venido incrementando el sentido pluralístico tanto en lo teórico como en lo metodológico, promoviendo y facilitando un punto de vista más participativo en la organización y en las prácticas administrativas. El mismo Styhre establece la presencia de un “giro postmoderno” en la teoría organizacional que promueve la participación de los grupos marginales o minorías excluidas de las organizaciones, dándole especial importancia a la participación de estas a la hora de establecer las estrategias de la organización.

Por su parte, Patterson (1998:33) analiza las características de la gerencia en el fenómeno postmodernismo y el impacto de este en el mercadeo de las telecomunicaciones. Su principal conclusión, basada en trabajos previos de Cova (1997:123), apunta en un declinamiento de la gerencia individualista y una emergencia de las neo-tribus, interpretando una gerencia más colectiva, donde la necesidad de compartir riesgos frente a un ambiente en permanente cambio, sea también la necesidad de compartir información y conocimientos.

Algunos autores como Rutgers (1999:56) y Hannabuss (1999:292), expresan que la complejidad y ambivalencia son características presentes en la gerencia de hoy, reconociendo una tendencia hacia la condición posmodernista basada...

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