Nuevas modalidades y tendencias para el sujeto empleador en Venezuela

AutorManuel Díaz Mujica
CargoProfesor de Derecho del Trabajo de la Universidad Católica Andrés Bello
Páginas623-639
623
Nuevas modalidades y tendencias
para el sujeto empleador en
Venezuela
Sumario:
I. Introducción.
II. Modelo tradicional capitalista y la responsabilidad social de
la empresa.
III. El nuevo modelo de empresa en Venezuela.
IV. Las nuevas contribuciones.
V. Otras obligaciones.
VI. El estímulo financiero a los nuevos esquemas.
VII. La llama da cogestión obrera y el beneficio a las comunidades.
VIII.El nuevo trabajador.
IX. Conclusiones.
Manuel Díaz Mujica
Profesor de Derecho del Trabajo de la
Universidad Católica Andrés Bello
Congreso Internacional de Derecho del Trabajo. Memorias y Comunicaciones.
Revista Derecho del Trabajo n° 3/2007 (extraordinario) 623-639
Y así siempre se mantuvo el Pacto,
sin tiempo, exigencia o condición.
I. Introducción.
En años recientes el gobierno venezolano ha venido apoyando nuevas
estructuras económicas para la realización de obras o la prestación de
servicios al llamado sector público. En lugar de continuar utilizando a los
contratistas y subcontratistas que tradicionalmente han venido prestándole
su concurso, en la mayoría de los casos como sociedades mercantiles
debidamente constituidas, el Estado Venezolano está promoviendo la
formación de asociaciones cooperativas y las llamadas «empresas de
producción social».
Y como el petróleo es la base de la economía venezolana y éste es
controlado directa o indirectamente por el Estado, las nuevas estructuras
han recibido un fuerte aliento.
Así las cosas, se ha dispuesto que cualquier empresa que desee
prestar servicios para Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) debe estar
comprometida con un proyecto social hacia las comunidades circundantes,
624
Nuevas modalidades y tendencias para el sujeto empleador en Venezuela
o debe convertirse directamente en una empresa de producción social. Y
algo parecido ocurre en otros sectores controlados por el Estado, como las
empresas de la Corporación Venezolana de Guayana, que comparten la
misma agenda y también están impulsando la constitución masiva de
empresas de producción social.
Las asociaciones cooperativas, integradas por personas que no tienen
la cualidad de trabajadores, que se organizan en sus comunidades para
desarrollar obras o prestar servicios y a las cuales se han delegado, en la
mayoría de los casos, ciertas tareas de menor complejidad técnica, como
labores de limpieza, mantenimiento, transporte y algunas clases de montajes
o ensamblado, también han recibido un fuerte estímulo oficial.
Pero aparte de estas expresiones mediante las cuales el Estado
Venezolano pretende modificar la forma como los empleadores se organizan
para prestarle servicios, existe una marcada tendencia, actualmente en
desarrollo, que procura crear un nuevo modelo de empresa en el que los
trabajadores participen activamente a todo nivel y se comparta con las
comunidades el beneficio resultante. Un proyecto mucho más ambicioso y
amplio que cualquiera que se hubiere diseñado en el pasado, porque no
está dirigido únicamente a las empresas del sector público y respecto de
los entes que con ellos contratan, sino a todo el sector privado en general,
lo que sin duda alguna se convertirá en un hito importante en la manera
como se organizan los empleadores en nuestro país. A continuación
revisaremos algunas notas y expresiones características de esta nueva
manera de ver y organizar la producción, el comercio y los servicios, que
pretende hacer historia.
II. Modelo tradicional capitalista y la responsabilidad social de la
empresa.
En economías de libre mercado las empresas responden a los
principios que regulan la oferta y la demanda. En Venezuela, frecuentes
controles en materia cambiaria, regulaciones de precios y la fijación de
tasas de interés, junto con medidas protectoras de naturaleza laboral -como
las que otorgan inamovilidad a grandes contingentes de trabajadores-, son
parte de la realidad con la que deben convivir las empresas.
En ese entorno complicado el empresario lleva a cabo su actividad
con el fin de obtener un lucro, una ganancia que obviamente sea superior a
la que podría obtener colocando su capital en cuentas bancarias o de inversión.
Y no podría ser de otro modo, ya que con la empresa el inversionista arriesga
su capital y se involucra en una cantidad de relaciones que, al menos en
Venezuela, tienden a ser bien complejas, con el Estado, con las
Municipalidades, con los trabajadores y con sus sindicatos, e inclusive con

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR