Palabras en la instalación del 6º Congreso Internacional de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social
| Autor | Arturo Sosa A. |
| Cargo | Sacerdote jesuita. Rector de la Universidad Católica del Táchira |
| Páginas | 15-20 |
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Palabras en la instalación
del 6° Congreso Internacional de Derecho del Trabajo
y de la Seguridad Social
2 de mayo de 2012
Arturo SOSA A.
Sacerdote jesuita
Rector de la Universidad Católica del Táchira
Grata sorpresa ha sido esta invitación a decir unas palabras en la instalación
del 6° Congreso Internacional de Derecho del Trabajo y de la Seguridad
Sociala causa de que sido dedicado al cincuentenario de la Universidad Católica
del Táchira y en homenaje al Profesor Héctor Jaime Martínez, veterano de la
UCAT y de tantos caminos del Derecho del Trabajo y, sobre todo, de la amistad.
En primer lugar, quiero trasmitirle a la Fundación Universitas y a la persona
del Profesor Alexandre Marín Fantuzi, Coordinador Internacional de este 6°
Congreso, el profundo agradecimiento de la comunidad de estudiantes,
profesores, obreros, empleados y egresados de la Universidad Católica del
Táchira por este espontáneo reconocimiento a sus primeros cincuenta años de
historia.
Soy, además, portador del deseo de los ucatenses de unirnos de corazón
al homenaje al Profesor Héctor Jaime Martínez, actor y testigo de la trayectoria
de la UCAT. El Prof. Jaimeha sabido sembrar en la Escuela de Derecho de la
Universidad Católica del Táchira el interés por esta disciplina del Derecho del
Trabajo, no sólo como trasmisión sistemática en las aulas de clase de una
práctica profesional constante, sino sobre todo como inquietud intelectual que
no permite conformarse con “estar al día” en esta materia, para trasmitirla con
pasión a sus estudiantes, sino que dedica muchas horas a la investigación
creadora de nuevos conocimientos, en una época de enormes trasformaciones
en el mundo del trabajo, que obliga a pensar una y otra vez las instituciones
jurídicas que pueden ayudar a fortalecer su condición humana.
Cincuenta años de vida de una institución universitaria son motivo y ocasión
para renovar el compromiso con lo que ha sido la razón de ser esta aventura. La
audacia de un grupo de tachirenses, conscientes de la imperiosa necesidad de
ofrecer educación universitaria a sus jóvenes, para mejorar el desempeño de un
pueblo laborioso, acostumbrado a producir para vivir, logró la alianza entre la
Diócesis de San Cristóbal y la Compañía de Jesús en Venezuela y así iniciar,
en 1962, la primera oferta de estudios universitarios en el Estado Táchira. El
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