La traducción de la Constitución Política de Colombia 1991
| Autor | Francisco J. Pérez Van Leenden |
| Cargo | Universidad de la Goajira Colombia leenden03@telecom.com.co |
Hemos vivido la experiencia constante de asistir a eventos acerca de los asuntos indígenas, y escuchar atentamente las disertaciones de expertos en cualquier cantidad de lenguas del mundo. Ninguna de ellas indígena, la lengua de los eventos sobre sus asuntos siempre es o son alguna o algunas de las consideradas modernas. Ahí continúan los problemas.
Para hablar de algún asunto indígena hay que hacerlo en alguna lengua de sus vecinos. La Universidad del Zulia junto con la Universidad de la Guajira son instituciones de Educación Superior donde los asuntos de los indígenas comienzan a tratarse en sus propias lenguas.
Hace más de diez años, cuando comenzaba a hablarse y a actuar en torno del tratamiento académico de la realidad regional, en nuestra institución era frecuente la expresión “esta vaina se llenó de indios”; afortunadamente, las voces que así se expresaban -de aquellos a quienes diariamente les compran carne, la leche y frutas-, han comenzado a callarse bien por el peso de sus conciencias -que les enseña que no pueden seguir jugando a la doble moral de disfrutar el esfuerzo diario de los wayuu y denigrar de su condición humana, cultural y social cada vez que sobre ellos debían emitir alguna opinión académica- o bien porque han entrado en el marco de la Nueva Colombia que demanda de sus mejores hijos un ambiente de ideas más justas y modernas. Han pasado los días y ya, académicamente, la cosa indígena comienza a verse como una temática fascinante y, a confirmarse que la Ciencia no tiene razas, ni credos, ni sexos como postula la Constitución Política de Colombia 1991.
La elaboración de una Carta es algo así como la “confección” de una obra de arte. Un proceso de conocimiento, sensibilidad y precisión; implica contar con pensadores que conozcan la tradición jurídica y los avances del Derecho y la sociedad, comprendan de manera amplia conceptos como Diversidad y Autonomía, y sean certeros en la relación de lo formal y lo real.
Colombia traía una experiencia de análisis y comprobación constantes de las falencias de su Carta. Ello dio lugar a la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente con el propósito de elegir ese conjunto de pensadores que se encargara de la labor de dotar al país de una nueva guía de navegación. Elaborada y aprobada la Constitución Política de Colombia 1991, el trabajo subsecuente tenía que ver con la implementación y operacionalización del ideario puesto en el documento.
Entre los asuntos novedosos y contemporáneos...
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