El tratamiento penitenciario: el mito del discurso.

AutorBarr

Resumen

En el presente análisis se insiste en que la prisión no readapta a los individuos y que el "tratamiento" forma parte ideal y del discurso que construyó el mito de que se podía "readaptar" a los individuos dentro de la prisión o, por lo menos, modificar su comportamiento delictivo. Con lo cual se reafirma la vieja idea de que el recinto carcelario es la perfecta "escuela del crimen". De tal forma, la "reinserción" no es posible y es una ilusión discursiva, al menos, en el sistema penitenciario actual. Por ello, se exhorta a tratar de buscar nuevos esquemas, para encontrar otras vías en torno a la prisión.

Palabras clave: Cárcel, prisión, tratamiento, readaptación, delincuente, peligrosidad.

Abstract

The present analysis insists that the prison does not readapt individuals and that "treatment" is part of the ideal and the discourse which constructed the myth that prisoners can be "rehabilitated", or at least, have their criminal behavior modified. Thus, the earlier idea that jail is the perfect school for crime is reaffirmed. Reintegration is therefore not possible and becomes an illusion of speech, at least in the current prison system. For this reason, new projects are needed to find other ways of conceptualizing or using prisons.

Key words: Jail, prison, treatment, readaptation, offender, dangerousness.

Résumé

Dans cette analyse on insiste sur le fait que la prison ne réadapte pas les individus à la société et que le > est en réalité une partie idéale du discours à partir duquel est né le mythe de la > des individus au sein d'une prison, ou du moins, de la modification de leur comportement délictuel. Ceci réaffirme la vieille idée qui soutient la thèse de la prison comine une >. De ce point de vue, il est impossible de parler de > puisqu'il ne s'agirait-là que d'une illusion discursive, du moins dans l'actuel système pénitentiaire. Pour cette raison, on exhorte les autorités à essayer de trouver de nouveaux schémas afin de trouver des solutions alternatives à la prison.

Mots clés: Cellule, prison, traitement, réadaptation, délinquant, condition dangereuse.

Resumo

Na presente análise se reforça que a prisão não readapta os indivíduos, e que o "tratamento" faz parte ideal do discurso que construiu o mito de que se poderia "readaptar" os indivíduos dentro da prisão, ou pelo menos, modificar seu comportamento delitivo. Com isto se reafirma a velha idéia de que o recinto carcerário é a perfeita "escola do crime". Desta forma, a "reinserçâo" não é possível e é uma ilusão discursiva, ao menos, no sistema penitenciário atual. Por isso, incita-se à busca de novos esquemas, para encontrar novas alternativas relativas à prisão.

Palavras chave: Cárcere, prisão, tratamento, readaptação, delinqüente, periculosidade.

Prison treatment: the myth of discourse.

Le traitement pénitentiaire: le mythe du discours.

O tratamento penitenciário: o mito do discurso.

Introducción *.

La prisión constituye un sistema propio y autónomo. Funciona con sus propias reglas, en ella los internos juegan diferentes roles y patrones de comportamiento, al interior coexisten sistemas, códigos y lenguajes propios; a la vez, hay diversos estilos de vida, en ellas subsisten su propia economía, los grupos de presión y los agentes formales e informales de control. Es decir, en términos generales, aquello que se conoce como "código de la prisión". Dicho "código" consiste en una serie de reglas no escritas que regulan la vida diaria de y entre los internos; este surge porque el grupo que habita la cárcel genera sus propias normas. El cumplimiento del mismo es, en la mayoría de las ocasiones, más estricto y rígido que el propio reglamento penitenciario; porque, dicho sistema disciplina al reo y le impone la ley del silencio. Por tanto, si el reo quiere subsistir sele exige sumisión, ello provoca que comience un proceso de des-personalización; y los símbolos informales terminan siendo parte primordial de la vida del reo. Justamente, el "código" de vida forma una micro-sociedad al interior de la prisión que se impone a la legalidad.

Este proceso con ligeras variantes ha subsistido durante el peregrinar de la prisión, sin importar la modalidad de que se trate. Quizá la razón principal es que el delito como construcción social ha reafirmado su existencia, aunque en la realidad carece de naturaleza ontológica. Por ende, la cárcel es la consecuencia de la aplicación de un marco normativo socialmente construido y aceptado. Nuestra labor es deconstruir esta construcción social; esto es, decodificar aquello que aparece como eterno y universal; pero, que no es sino un fenómeno relativamente nuevo y propio de un modelo de sociedad determinado.

La historia de los mecanismos de sanción de las conductas delictivas es sumamente compleja. En consecuencia la historia de la cárcel es igual. Existen diversas razones que permiten sustentar tal afirmación; entre ellas, que es producto de la transformación de las conductas delictivas tipificadas en los códigos penales y los pocos cambios en la concepción, forma y trabajo de las prisiones. Sin embargo, para el caso de nuestro país, sólo conocemos algunas líneas generales; los detalles en muchos aspectos aún se desconocen.

Así, a lo largo de los últimos dos siglos la prisión ha generado un sin número de discursos y se ha gastado mucha tinta en defender lo que representa y lo que en ella se realiza; otros lo han hecho para criticarla. Y en las letras "de imprenta han quedado las cicatrices", como huellas permanentes de la discusión (Trotsky; 2004: 10).

En el periplo de su historia existen diversos esfuerzos por reformarla, unos con soluciones tradicionales y otros con propuestas para mejorarla. Inclusive se han llegado a plantear y aplicar diversas medidas tendientes a sustituir a la prisión (las llamadas penas sustitutivas a la prisión o penas alternativas) (1). A pesar de todo ello nadie ha quedado conforme.

Dentro de las diversas ideas que se han expuesto encontramos, por citar algunas, las expresadas por Arenal (1820-1893) quien señalaba (1877) que uno de los grandes descubrimientos era que el delincuente podía ser "susceptible de enmienda; que la sociedad debe procurársela, y que, siendo el deber absoluto, la justicia obliga, aún para con los que faltan a ella".

Quizá este discurso no ha cambiado desde el siglo XIX. La corrección, según Arenal, "significa modificar en el sentido del bien algo que está mal, cosa o persona; corregir al que yerra (...) no hay duda que la palabra se usa en concepto material y moral. Enmendar, en el sentido en que empleamos ahora esta palabra, es igualmente cambiar en sentido del bien algo que está mal; pero no se aplica a las cosas, sino a las personas (...) se corrige al que yerra para que se enmiende, pero sin el concurso de su voluntad no se enmendará (...) para enmendarse es necesario corregirse (... pero) no habiendo podido mejorarse, necesariamente se han empeorado" (Arenal; 1877). En contrapartida, mientras algunos pretendían el ideal de Arenal, otros, en ese mismo siglo, crearon y aplicaron conceptos, a los reos, tales como "temibles", "incorregibles" o "peligrosos". Entonces ¿Cómo se iban, van e irán a resocializar o readaptar los individuos? Si, de inicio, son considerados como "peligrosos".

Al mismo tiempo, la reflexión de Arenal en tomo a la prisión preventiva, por ejemplo, señalaba que era una regla aplicada "al sospechoso de haber infringido las leyes, debiera ser, y esperamos que será algún día, una excepción". Cuando hoy en día es la regla, incluso en países donde la tradición del "paternalismo humanitario" era una norma (Wacquant; 2000: 122-123). Quizá estas ideas en su momento fueron innovadoras. Pero, hoy la experiencia nos indica que:

la reinserción no se hace en la cárcel. Es demasiado tarde. Hay que incorporar a la gente dándole trabajo, igualdad de oportunidades (...) en la escuela. La inserción es necesaria (...) si bien los funcionarios de prisiones , toda la organización de su trabajo niega la realidad de ese ideal (... pues hay) ausencia de doctrina, ausencia de medios y tiempo (... además) la reinserción no está prevista ) (... incluso hay una) ausencia de formación, ausencia de intercambios con aquellos a quienes se denomina -de manera reveladora , encargados de la educación, la formación, la animación y el trabajo social. La ignorancia sostenida del delito, de la instrucción, de la calificación de la pena y su duración (o la simple) sospecha de corrupción que pesa sobre ellos (los funcionarios) cuando se dedican a lo "social"; la prohibición de cualquier contacto con los detenidos en el exterior, terminan por reducir este ideal a (Chauvenet, Orlic y Benguigui; 1994: 36-38).

De tal manera, mientras la prisión sustente y profese que su principal misión es la readaptación social de los delincuentes; pero, "fundada sobre un modelo coercitivo, disuasivo y represivo", implicará que se aplicarán "penas más largas, mayores controles y más vigilancia" lo cual es incompatible con la idea terapéutica de reinserción social, independientemente del tipo de centro de reclusión de que se trate. (Chauvenet, Orlic y Benguigui; 1994: 48) En tal sentido, Muñoz (2003) indica que la "pena de prisión no cumple, ni siquiera en teoría (... con las) hipotéticas funciones resocializadoras, sino (... que cumple con) funciones de custodia y control del recluso" (13).

Inclusive, Arenal aceptaba que "desde el momento en que sele quiere corregir, el problema se complica y su resolución ofrece grandes dificultades; unas, que se presentan en la esfera de la teoría, otras, en el terreno de la práctica" (1877). Dentro de las múltiples razones que se pueden señalar, para que esto no se logre, encontramos que desde el ingreso:

la condición de detenido está acompañada por la pérdida del trabajo y la vivienda, pero también por la supresión parcial o total de las ayudas y prestaciones sociales. Este empobrecimiento material que sufre no deja de afectar a su familia y, recíprocamente...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR